La última semana ha tenido lugar la visita de la delegación del COI a Madrid para evaluar la candidatura de cara a organizar los Juegos Olímpicos de 2020 (a la tercera va la vencida dicen, y total, como ya nos hemos dejado mucha pasta en las dos candidaturas anteriores, de perdidos al río). Ante esta visita se han producido numerosos comentarios y acciones encaminadas a protestar contra dicha candidatura, y he de decir que me cuesta entender cómo se puede estar en contra de organizar un evento tan relevante a nivel mundial, especialmente desde la izquierda y en el contexto de crisis en que vivimos, donde cualquier iniciativa que genere empleo debe ser aplaudida, da igual que sea Eurovegas, con sus empleos precarios y actividades no sólo improductivas sino destructivas, o los casos Gürtel o Bárcenas que dan empleo a jueces, abogados o periodistas (en realidad la corrupción la hacen por los trabajadores y trabajadoras), no se como podemos protestar contra todo esto desde la izquierda.
Pero volviendo al tema de la organización de los Juegos Olímpicos, basta con analizar la realidad del país de nuestro entorno más similar que ha organizado este evento para darse cuenta de lo positivo que es. Y es que Grecia organizó los Juegos Olímpicos en 2004 y sus beneficios no se hicieron esperar, pues incrementaron la deuda gracias a la cuál luego han tenido que ser "rescatados" aplicando políticas de recortes y malestar social para contribuir de esta manera muy positivamente al lucro de bancos alemanes principalmente. Además, Grecia desarrolló el turismo gracias a la visión de ciudad deportiva y moderna que se proyectó en esos Juegos Olímpicos, ya que nadie iba ni sigue yendo a Grecia a ver su riquísimo patrimonio cultural ni a viajar por sus casi desconocidas y paradisíacas islas griegas... Además, las infraestructuras creadas y en las cuales gastaron gran cantidad de dinero público son hoy en día de gran utilidad, pues hay piscinas que se mantienen cerradas todo el año, enormes estadios o centros deportivos que tienen poca actividad y cuando la tienen no son capaces de llenarse. Es decir, se ve claramente como Grecia no ha entrado en crisis como España porque organizó los Juegos Olímpicos.
Aunque claro, el caso de Madrid será aún más positivo, porque no hará falta destinar apenas dinero a nuevas infraestructuras ya que casi todas han sido construidas ya para promocionar las candidaturas anteriores, y sólo quedan por hacer el Estadio Olímpico, la Villa Olímpica, un pabellón para gimnasia, el inmenso Centro Acuático, cubrir Las Ventas para el baloncesto o los canales de remo, eso sin contar numerosas infraestructuras de transporte... cuatro tonterías en realidad, y que además usaremos a diario en nuestra ciudad porque apenas tenemos instalaciones deportivas de gran capacidad (estadios como el Bernabéu y el Calderón, pabellones como el Palacio de los Deportes y el Madrid Arena o instalaciones de natación en que se celebró hace unos años el mundial o europeo), y si quedan sin demasiado uso siempre se pueden utilizar para macrofiestas como las del Madrid Arena con sus correspondientes medidas de seguridad.
Además, a España le vendrá muy bien desde el punto de vista turístico, porque como todo el mundo sabe apenas recibimos turismo y es necesario darle un empujón a nivel de marketing para que se nos conozca en el mundo, pues no puede ser que sólo nos dediquemos a la industria productiva en este país y tengamos un sector como el turístico tan abandonado. De hecho, esto de los Juegos Olímpicos es mucho mejor para el sector turístico que dedicar el dinero público a mantener los servicios y las trabajadoras en el aeropuerto de Barajas, reducir el precio y aumentar horarios y recorridos del transporte público, dar una educación pública de calidad, o garantizar servicios básicos como la vivienda, sanidad y alimentación para evitar que se dispare el número de trabajadores y trabajadoras en situación de pobreza extrema.
Por todos estos argumentos, deberíamos apoyar la candidatura de Madrid 2020, y dejarnos de pensar en que las constructoras y la banca que nos de los préstamos se van a lucrar con todo esto, o que las comisiones van a volar de un lado para otro partiendo del erario público y pasando por los capitalistas, ya sean Botín y su BBVA, Florentino Pérez y su ACS o Rajoy, Botella y sus sobres.
Estoy contigo. Un pais que cierra instalaciones deportivas en barrios y distritos o las mantiene abiertas a precios abusivos, en muchos casos, no puede permitirse el lujo de organizar unas olimpiadas.
ResponderEliminarSalvo para elevar a categoría olímpica el lanzamiento de "sobre".Un saludo.