viernes, 14 de octubre de 2011

Socialismo o barbarie

En estos tiempos que corren, hay un concepto que parecía olvidado para muchas personas, y que me parece necesario rescatar, precisamente porque es algo que ha estado presente siempre, aunque permaneciera oculto entre muchas cortinas de humo para evitar que la clase trabajadora actuase en consecuencia. Dicho concepto es el de la lucha de clases, y no lo digo sólo yo o la izquierda marxista, sino que la clase dominante nunca lo ha olvidado, y para muestra de ello hay que recordar las palabras del multimillonario americano Warren Buffet: "Claro que hay lucha de clases. Pero es mi clase, la de los ricos, la que ha empezado. Y vamos ganando" 

Pero, ¿qué es la lucha de clases? Como su propio nombre indica es la lucha entre una clase social y otra, entendiendo que una clase social es un grupo de individuos que se define por una misma categorización de sus formas de relacionarse con los medios materiales de producción (particularmente la forma de obtención de sus rentas). Es decir, las clases sociales son burguesía (o clase dominante, clase capitalista...) y clase trabajadora (o clase obrera).

¿Por qué es inevitable la lucha de clases?

Porque el sistema capitalista en que vivimos funciona de manera que el capitalista tiene empresas en las que la clase trabajadora produce un producto (o servicio), que vale más de lo que la clase trabajadora percibe. Es decir, sin necesidad de trabajar el capitalista espera percibir una ganancia por el trabajo de la clase obrera. Dicha diferencia entre el valor de mercado y lo que percibe la clase trabajadora es la plusvalía. Esta no tiene un valor fijo, sino que el capitalista tratará de apropiarse de ella lo máximo posible y la clase trabajadora intentará que su salario se corresponda con el valor de lo que ha producido y nadie se apropie de dicha plusvalía. Y eso es algo inevitable mientras exista una sociedad en que la propiedad de los medios de producción no esté en manos de los y las trabajadoras.

Las únicas vías para que los medios de producción estén en manos de los y las trabajadoras son:

1) La creación de cooperativas de trabajadores (donde los propietarios son los propios trabajadores y trabajadoras) en lugar de sociedades anónimas.

2) Que el estado se convierta en una democracia dirigida verdaderamente por todos y todas las ciudadanas, de forma que planifique la economía y gestione los medios de producción básicos de la población.

Y esto sólo es compatible con un sistema: el socialismo.



Tú eliges

Estamos a poco más de un mes de las próximas elecciones generales. Y no son unas elecciones más en que el PP y el PSOE se juegan quien manda y el resto a ver cuantos diputados obtienen. Estas elecciones marcarán en qué grado el capitalismo salvaje y los mercados encarnados tanto por el PP como por el PSOE (basta con repasar las votaciones y posturas hacia los recortes puestos en marcha de ambos para ver que están de acuerdo y hacen lo mismo) pueden seguir haciendo de las suyas en contra de los intereses de la ciudadanía. Y aunque nos quieran hacer creer lo contrario, las urnas aún están vacías y somos nosotros y nosotras quienes las llenamos.

Por esta importancia, y porque es un momento de vital importancia para todos y todas, no podemos evadirnos como si no fuera con nosotros. La abstención no es una opción, porque sólo se abstienen quienes no están de acuerdo con el PPSOE, y el efecto que tiene es precisamente que a estas personas no salen en los resultados, no aparecen en las estadísticas. Lo mismo sucede con el voto en blanco o el voto nulo, que precisamente ponen más difícil a los partidos minoritarios, aquellos que luchan contra el bipartidismo, el poder entrar en las instituciones y tener mayor representación. Por todo ello, porque es un momento tan importante, hay que mojarse.

En la calle y en las urnas, ¡TÚ ELIGES!


lunes, 10 de octubre de 2011

Educación Pública



En el último mes, desde que comenzara el curso escolar, se están viviendo innumerables protestas en Madrid y en otros muchos lugares contra la gestión y los recortes que el PP, PSOE y CIU, entre otros, están llevando a cabo en la educación pública. Especialmente sangrante es la actitud del PP con Esperanza Aguirre a la cabeza está teniendo en Madrid, ya que no le vale con recortar, sino que además carga contra los y las profesoras acusándoles de vagas, contra los movimientos ciudadanos y contra todo el que no esté de acuerdo con ella, además de negar los recortes y salir por la tangente acusando de idioteces a todos y todas, o de tomar el pelo a los y las profesoras de infantil y primaria al no haber convocado aún unas oposiciones que debían haberse celebrado en Mayo o Junio y prometió en la campaña electoral autonómica convocar en Septiembre.

Ante esto y lo que ocurre en otras comunidades se han producido y se seguirán produciendo protestas a las que no duda en sumarse el PSOE. Sin embargo, cabe recordar que durante sus gobiernos, el PSOE no ha hecho por luchar contra la privatización de la educación, poniendo por caso que la aprobación y legalización de los colegios concertados tuvo lugar bajo el gobierno de Felipe González (al igual que la ley 15/97 que permite la privatización encubierta de otros servicios como la sanidad, aprobada por Zapatero), y que nunca el PSOE se ha atrevido ni ha tenido la intención de acabar con ello. Del mismo modo, en los presupuestos generales de este año, se produjo una reducción del 7% del presupuesto para educación, así que el PSOE no puede sostener de ninguna manera su oposición a los recortes ni a la privatización de la educación.

Así, desde este blog quiero mostrar mi más absoluto apoyo a profesores, profesoras, padres, madres, alumnos y alumnas que están luchando día tras día por el bien de la educación pública y contra los recortes e intentos de privatización continuos que esta sufre. Del mismo modo, quiero animar a participar en esta lucha a todos y todas las ciudadanas, porque la educación nos influye a todos y todas, y es uno de los pilares básicos en que se debe sustentar una sociedad mejor. Por último en cuanto a este tema se refiere, quiero recordar que el ataque a la educación pública no es una maniobra aislada, sino que responde a un plan de quienes tienen el poder (las clases altas y los poderes financieros y empresariales) para recortar aún más los derechos de la clase trabajadora, y por ello, esta lucha en favor de la educación pública y quienes en ella participan no pueden estar al margen, sino que deben participar y apoyar también otras luchas de la clase trabajadora. Para ello, quiero animar a todas las personas a participar en las manifestaciones que tendrán lugar el 15 de Octubre por una justicia económica, política y social.


Tras todo lo anterior, quiero también en esta entrada sobre la educación, hacerme eco de un debate que surgió en la comisión de juventud y me consta que también en la de educación de la Convocatoria Social Federal celebrada por Izquierda Unida el pasado fin de semana, que contó con la participación libre y abierta a cuantas personas y organizaciones de fuera de la organización quisieron participar y en la que se debatió el programa electoral de Izquierda Unida de cara a las elecciones generales del próximo 20 de Noviembre. Los allí presentes coincidíamos plenamente en la necesidad de que todo el dinero que el Estado dedicase a educación debía ir a la educación pública, eliminando de este modo la educación concertada. Esto parece totalmente normal, ya que parece ilógico que el estado entregue dinero a empresas y entidades privadas mientras la escuela pública sigue sin tener los medios suficientes.

Sin embargo, el debate llegó cuando se dijo que lo que debía hacerse era acabar con la educación formal privada en su totalidad. Ahí hubo posturas divergentes, desde aquellos y aquellas que defendían que mientras no se pagase con dinero público, debía permitirse la escuela privada, otros y otras que defendían que conseguir una educación únicamente pública necesitaría de mucho tiempo y era algo demasiado a largo plazo como para incluirlo en un programa electoral, y quienes defendían la propuesta.

He de decir que no tengo claro de qué medidas y en qué orden habría que tomar exactamente para eliminar la educación privada, por lo que no puedo opinar sobre si este puede o no ser un compromiso electoral para cuatro años. Sin embargo, he de decir que cuanto menos a largo plazo me parece que es por lo que se debe luchar. ¿Por qué?

En primer lugar porque quienes eligen si sus hijos estudian en una escuela pública o privada actualmente son los padres y madres, no los y las niñas, y puesto que esto condiciona enormemente la formación y los valores que una persona recibe desde sus primeros años, considero que no puede apelarse a la libertad individual de los padres y madres de "lavar el cerebro" a sus hijos e hijas, y que todas las personas tienen el derecho a ser educados en una escuela laica y que atiende a su deber de educar y enseñar en lugar de atender a los beneficios que obtiene la empresa que la gestiona. Del mismo modo, considero que para fomentar el respeto, la tolerancia y el conocimiento sobre otras culturas y formas de vida, es necesario el contacto con personas de diferente etnia, cultura, religión y estrato social. Sin embargo, la existencia de una escuela privada que sólo unos pocos pueden pagar lo único que hace es negar el contacto y la interacción entre las personas de distintos estratos socioeconómicos, evitando de este modo promover la tolerancia, el respeto y la conciencia social y crítica.

¿Qué opináis?